miércoles, 13 de mayo de 2009

Efectos de audio en tiempo real

Hasta hace relativamente poco (hablamos de 20 años atrás) todo lo que tenía que ver con procesado de la señal de audio se realizaba en un medio totalmente analógico, es decir, filtros creados por medio de componentes totalmente analógicos (resistencias, condensadores, bobinas, amplificadores operacionales…) que daban como resultado unas unidades cuya principal característica era su dificultad de reproducir: al depender todo de los componentes, cada elemento, por mucho cuidado que se llevara en fabricación, era muchas veces diferente del elemento que se había creado antes. Otra característica asociada a esta forma de procesamiento es que se necesitaba una unidad entera para realizar un único tipo de efecto (por ejemplo, un circuito eléctrico completo para modelar únicamente un efecto de wah-wah) e incluso en ocasiones se hacía necesario el incluir una serie de elementos mecánicos para conseguirlo (unidades de delay que utilizaban cintas para almacenar los valores de la señal o reverbs conseguidos mediante muelles), características que hacían de estas unidades elementos grandes y, muchas veces, con necesidad de ser reajustadas, algo bastante aparatoso, sobretodo en los momentos en que un grupo sale de gira.

Detalle de la unidad Roland RE-201 que utilizaba una cinta magnética como unidad de retardo para la creación de delays y ecos.


Cuando la potencia de cálculo se hizo factible para los procesadores existentes y, sobretodo, cuando el coste se hizo asequible tanto para fabricantes como para usuarios de a pie, comenzaron a aparecer los efectos de audio digitales que no son más que procesadores, muy preparados para realizar ciertos tipos de operaciones, que lo único que hacen es implementar filtros digitales cuyos coeficientes son los mismos que se pretendían obtener en las unidades analógicas. La ventaja de los segundos sobre los primeros radica en que, mientras que en las unidades digitales el cambiar de efecto supone simplemente cambiar esos coeficientes del filtro (eso es algo que se realiza a nivel de programación y, por tanto, pueden llegar incluso a juntarse diferentes efectos en la misma unidad), en una unidad analógica supone el hecho de cambiar todo el circuito completamente. Además, otra característica de estas unidades de procesado de señal es que, al ya no depender el resultado de la electrónica presente en las mismas, sino de la programación que se dé al procesador, la reproducción de estas unidades de una forma mucho más precisa que en cualquier otro tipo de unidades de procesado de audio es posible.
Para finalizar simplemente me gustaría formular la clásica pregunta que se suele plantear la mayor parte de la gente que se interesa por este tema: si bien es verdad que el procesado digital de la señal es mucho más sencillo de implementar, ¿qué ofrece más calidad, el procesado analógico o el digital?

2 comentarios:

raul_id dijo...

La respuesta es fácil... qué prefieres, Jose, un amplificador a válvulas u otro con simulación de válvulas? xDD

Luis Tamiche dijo...

Pues el uso de los amplificadores es algo fácil pero al la vez complicado, si quieres se lo preguntamos a mis colegas de que adsl contratar para que ellos nos digan que es lo mejor. Pues yo me iría por un amplificador.